DURANGO, VIZCAYA, PAIS VASCO, ESPAÑA


Área del país Vasco. Extrema izquierda, Laredo; centro, Bilbao y Durango; derecha, Lekeitio..

En el centro, Durango y a sus alrededores, las poblaciones recomendadas turísticamente.

La familia de don Francisco de Ibarra era de la Villa de Éibar, pero èl nació en la Tavira de Durango, ambas en Vizcaya ( 30 km., una de la otra ), en el Paìs Vasco, España.
El topónimo de Durango tiene varias opiniones. Alfonso de Irigoien dice que su formación es altomedieval, cuando estaba vigente como antropónimo en la forma de Duranco. Otros lo consideran una derivación de Urazango y Justo Gárate propone que es un forma evolucionada del nombre Padurango. En la confirmación del fuero de la villa por parte del infante don Juan (1372) se le denomina Tavira de Durango. Tavira sería el nombre del núcleo primitivo y Durango era el nombre de la merindad. Hasta el siglo XVI se le conoce como Villanueva (Uribarri) de Durango.


El río MAÑARIA, el cual viene del ´´cerro Mugarra´´ y desemboca en el río IBAIZABEL, en la orilla sur de Durango, España. Podemos ver el Arco de Santa Ana.

El Escudo de Durango, Vizcaya, España, sobre la pared oeste del río Mañaria, el cual colinda con la Plaza e iglesia de Santa Anna. A la derecha, en una pared del río vemos la desembocadura de aguas y arriba un escudo, que dice Tavira.

El Escudo de Durango, Vizcaya, España: Se compone de un castillo o casa fuerte con dos torres, entre ellas dos lobos andantes en campo de gules, una muralla atravesada de torre a torre, y debajo tres puentes con agua corriente; sobre las torres se lee TAVIRA (villa nueva),y una orla con la leyenda de DURANGO NOBLE Y LEAL A LA CORONA REAL.
Durango, voz vascuence, que según Gutierrez Tabón, quiere decir ´´vega entre alturas´´ o ´´vegas extensas´´ , o sea, tierra plana y fértil, limitada por elevaciones. También puede traducirse como ´´helechal, lugar de los helechos´´, según el libro etimológico de apellidos vascos, de Isaac López Mendizábal.
Durango, España, tiene al norte el mar Cantábrico con grandes acantilados, y al norsuereste un relieve montañoso que rodea a Durango. Tiene un tapiz vegetal permanentemente verde, gracias al clima oceánico, templado y húmedo. Los inviernos y veranos son moderados y suaves. La vegetación esta compuesta por bosques autóctonos de castaños, robles, hayas, pinos y landa, donde pastan vacas, caballos y ovejas.

El ´´Peñón Blanco de Durango´´, Vizcaya, España, visto desde la carretera Bilbao-Durango. El nombre de éste cerro es AMBOTO, el cual tiene 1331 msnm, nombre que viene de la ´´dama mítica de Amboto´´ y es de caliza, coral, conchas, es decir restos marinos. Poblado por castaños, robles, hayas y pinos.

La ciudad de Durango, Vizcaya, España, en un valle verde, rodeada por montañas.
Hasta el año de 1095 el condado de Durango pertenecía al reino de Pamplona primero y al de Navarra después, pero a partir de esta fecha pasa depender, con cierta independencia, del Señorío de Vizcaya.
No se conoce con exactitud la fecha de fundación de la villa de Durango, la mayoría de los historiadores coinciden en que fue entre los reinados de Sancho VI ´´El Sabio´´ (1150 – 1194) y Sancho VII ´´El fuerte´´ (1194 – 1234), reyes Navarros quienes también fundaron San Sebastiàn (1180) y Vitoria (1181).
En el año de 1195, después de la ocupación de Alfonso VIII de Castilla, de todo el condado de Durango, la villa pasaría a formar parte de la Corona de Castilla.
Durango estaba conformado por tres calles paralelas (Calle de Yuso o Barrenkalea, Calle del Medio o Artekalea y calle de Suso o Goienkalea), ampliándose después en la calle Nueva o Kalebarria, y atravesada por una Transversal. Rodeadas por una muralla donde estaban localizadas las puertas de Kurutziaga, San Martín, de San Pedro, de San Juan, de Nuestra Señora de la Piedad y de Santa Ana, única que se conserva hoy día.

La Casa Consistorial de Durango, Vizcaya. España. Lerdenses paseando a las 10.30 de la mañana, por la calle lateral de la plaza.

Arriba del arco central de la portada de la Casa consistorial de Durango, Vizcaya, España, el escudo. Durango Noble y Leal a la Corona Real.

Los escudos en una casa de Durango, Vizcaya, España. Vean en el cuadrante inferior del lado derecho, los lobos cruzando el roble.

En la puerta del despacho del gobernador de Durango, Dgo., México, el escudo de nuestro Estado, que sirva de comparación. En medio, el Roble, cruzado por dos lobos. Arriba, la Corona.

El Arco de Santa Ana fue construido en 1566 y restaurado en 1744. Tiene estilo barroco y está compuesto por un arco grueso de medio punto, sobre el que descansa una balaustra de piedra. Encima dos torretas laterales y una espadaña central que ostenta por un lado, un escudo de armas imperial y, por el otro, un nicho, con la Virgen y el niño.


La cara posterior o interior del arco de Santa Ana, con un nicho con la Virgen y el Niño.

De la época prerrománica es el Ídolo de Mikeldi. Es una piedra que representa a un cuadrúpedo, sin semejanza en el ámbito vascongado. Fue descubierta en el año de 1864 cerca de la ermita de San Vicente de Mikeldi, en Durango. Puede tener significado religioso o funerario, bien un posible hito o mojón divisorio de caminos o heredades. Actualmente se encuentra en le Museo Etnográfico de Bilbao.
Otra estructura interesante en Durango, España, es la Cruz de Kurutziaga, ubicada en la parte oriental del casco antiguo. Se trata de un monumento expiatorio del 1440, por la presencia en Durango de una secta herética, la de los Fraticellos, que intentó introducir el padre Alonso de Mella y que fue reprimida por la inquisición. El mononamente consta de tres cuerpos, con acentuado barroquismo gótico.

Representa el ´´árbol de la Cruz´´. En su tronco el árbol del paraíso y el pecado original con sus protagonistas. En el Capitel los doce apóstoles con sus atributos. En la parte superior se encuentra la Cruz con los símbolos de la Pasión y en el reverso la Virgen María sentada con el Niño en el regazo. La Cruz esta rematada con símbolos celestiales, el sol, la luna y los ángeles..
Para el 1179, con el rey Alfonso, el Señorío ya estaba consolidado y es cuando entra en el ámbito de la Corona castellana, pero conservando su propio sistema jurídico: los Fueros. El Fuero Viejo de Vizcaya data del 1452 y se escribió recopilando todas las leyes antiguas, usos y costumbres, tradiciones, exenciones y privilegios que poseían los naturales del Señorío desde los siglos anteriores. Cada nuevo Señor de Vizcaya debía jurar respeto a los Fueros y así lo hicieron siempre bajo el viejo roble o árbol de Gernika primero y después en las iglesias juraderas de Gernika, Bermeo, Larrabueza y Bilbao.
La Edad Media fue protagonizada, durante más de tres siglos, por la lucha de Banderizos; en la Edad Moderna los vizcaínos fueron navegantes, conquistadores y funcionarios de la Corona de Castilla, habiendo sido esenciales en la administración, comercio, y poblamiento de américa. Desde el siglo XVIII, con los Borbones, comienzan los conflictos con las Aduanas y los Fueros, los cuales se agudizaron con la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas. Como consecuencia, en 1877 Vizcaya perdió sus sistema foral.

Al fondo la iglesia de Santa Anna, a un lado del río MAÑARIA el cual cruza la Cd. de Durango, España, de norte a sur.

La iglesia de Santa Ana en la plaza y puerta del mismo nombre, y al lado de la iglesia una vizcaína disponiéndose a ir a la playa de Lekeitio, distante unos 35 km., según palabras de ella.

El Mercado de la ciudad de Durango, Vizcaya, España.

En una pequeña plaza de Durango, España, se encuentra la estatua de fray Juan de Zumárraga, quien nació en el pueblo de Zumárraga, distante de esta ciudad unos 35 km.

El centro de la ciudad de Zumárraga, con su iglesia, hoy día..

Continuando con Francisco de Ibarra en la Nueva Vizcaya
Después de la fundación de Durango, Ibarra se regreso a San Juan, donde permanecieron siete meses. Los indígenas les robaron cuatro caballos, por lo que el gobernador salió a castigarlos, dejando como encargado del campamento a Betanco. Ibarra los encontró en Guatimapé, pero no recuperó los caballos, por lo que tuvo que enviar a Betanco, Rodrigo del Rio, Salvador Ponce y varios hombres, quienes los encontraron en lo alto de la sierra. Lo indígenas fueron sometidos por fray Pablo Acevedo y Salvador Ponce.
Los encontraron en un pueblo casi abandonado, pero descubrieron un gran almacén lleno de maíz, el cual se lo apropiaron los españoles, lo cual enojo mucho a los indígenas, que pertenecían a la nación Tepehuana, que habitaban en el sur de Chihuahua y norte de Durango. Estos eran muy salvajes, guerreros, pero sembraban maíz y frijol.

Esa navidad de 1563, Ibarra y sus hombres la pasaron en Guatimapé, desde donde emprendieron nuevamente la búsqueda de Topia y sus riquezas.

el casco de la hacienda de San Miguel de Guatimapé..

De Guatimapé siguieron con rumbo al río Nazas, pasaron por segunda vez, por Indé, cruzaron el rio Conchos, hasta Santa Bárbara, minas que fueron descubiertas hasta el 1567, por Rodrigo del Rio, pero la colonización de esta región se retraso hasta que el gobernador y sus hombres regresaron de Sinaloa, Sonora y Chiametla. Hoy día, Indé, Dgo. Arriba.

El río Conchos, a la altura de Canutillo, Dgo..

Santa Bárbara, hoy día.
De aquí de Santa Bárbara y del rio Conchos, Ibarra tomo la dirección de Topia, siguiendo la ruta Martín de Rentería y de Martín de Gamón, inclusive descubrió el lugar donde Gamón había ejecutado a los indígenas. Conforme iban subiendo las montañas, las dificultades se hicieron mayores. Un día les sorprendió una tormenta invernal, con nieve y hielo, tan intenso, que cuarenta caballos murieron y uno de estos murió parado y congelado.
Por fin, un día Ibarra, el maestre de campo y veinte y seis hombres, desde lo alto de la sierra divisaron un gran valle, donde encontraron campos de cultivo de maíz y frijol y encontraron a mujeres cubierta con faldas de algodón. A un lado de los sembradíos encontraron una población de nativos. Los nativos tomaron una actitud de defensa por lo que Ibarra decidió atacar la población fortificada por una zanja y una barda exterior de cactus.
Ibarra ordenó a Antonio de Betanco, Rodrigo del Rio, Salvador Ponce, Álvaro de Mata, Juan de San Po y Pedro Montoya, que entraran a la población, por lo que fue imposible que resistieran el ataque los indígenas. Se defendían con arcos y flechas, hachas, lanzas y dardos, los españoles con arcabuces y caballos. Los españoles capturaron el fuerte, los indios huyeron para las montañas. Ibarra y sus hombres se establecieron en el fuerte, donde permanecieron un tiempo, logrando conciliarse con los nativos.
La región de Topia ya había sido explorada anteriormente por algunos capitanes de Nuño de Guzmán desde San Miguel de Culiacán, cuando iban rumbo a las planicies del Guadiana. Culiacán se encuentra a unos kilómetros de distancia de Topia. Esta región resultó ser muy pobre y no muy rica como se esperaba, poblada por la nación de los acaxees, con casa de adobe, aunque sabían sembrar y usaban ropa como vestido. Les gustaba pintarse el cuerpo y la cara y eran caníbales.
En resumidas cuentas, la ilusión de encontrar un gran reino, rico y culto, mayor que la gran Tenochtitlán, resulto en un fiasco, desilusionado a los conquistadores. Dese la cumbre de las montañas, se podía divisar el Mar del Sur, el Pacifico.
Gracias al cacique de Topia, Cayayn, que sirvió de guía, los españoles pudieron bajar las montañas siguiendo un río y así llegar a Culiacán. Era el rio Culiacán, el que Betancourt erróneamente dijo que era el rio Suaqui o Sinaloa, hoy en día, rio Fuerte.
Los españoles llegaron hasta el pueblo de Matoen, desde donde el cacique Cayayn regreso a Topia.